Bendigo a Dios porque aquí hay una juventud que sabe alabar a Dios y escuchar su palabra. Lo que impactó mi vida cuando llegué al Movimiento Misionero Mundial hace más de 40 años fue la presencia de Dios. Y ahora sabemos que estamos peleando la buena batalla contra el mismo enemigo.

Asimismo, quiero hablarles del cuidado que tenemos que tener cuando Dios nos bendice, cuando Dios nos pone en alto y nos da victorias. Cuando eso pase, siempre debemos reconocer a Dios, que de Él viene toda buena dádiva, que Él es el que pelea nuestras batallas, y si nos faltara, ya nada podríamos hacer. Siempre hay que mantenernos agarrados del altar.

Estoy contento por lo que Dios ha hecho en Colombia con más de 2000 congregaciones, como Dios ha bendecido, pero cuando más conocidos somos es cuando más tenemos que temer. Este es un mensaje de advertencia. La historia del rey Uzías se divide en dos:

(1) Cuando buscaba de Dios, y la gracia de Dios le abría puertas; y (2) los años en que le fue infiel a Dios y se apartó del Señor.

La biblia enfatiza que cuando se busca de Dios, en espíritu, alma y cuerpo, esto resultará en ayuda y bendición para el hombre. En cambio, al que no le interesa Dios, tendrá consecuencias (fatales) y una declinación espiritual.

¿Qué escoge usted?  La carrera cristiana se trata de perseverar, persistir y terminar corriendo la buena carrera, buscando siempre el rostro del Señor.

Aunque otros te dejen, te fallen, lo importante es tener el respaldo de Dios en nuestra vida. La palabra de Dios nos dice: “He aquí yo estoy con vosotros hasta el fin”. Y es que Él siempre permanece fiel.

La Convención de Jóvenes y Pastores en Colombia, que se viene realizando desde el 25 de junio y que finalizará el 28 de junio, ha estado llena de la gloria de Dios. Miles de jóvenes reafirmaron su confianza y servicio a Dios y Su obra con la Palabra oída durante estos días. ¡Dios siga haciendo maravillas entre nosotros!