Sin embargo, en Lahaina se produjo otro incendio alrededor de las 15:30 horas, lo que provocó evacuaciones de emergencia. Según algunos residentes, recibieron poca advertencia cuando el fuego devastó la ciudad. Los incendios forestales provocados por los vientos huracanados han dejado partes de la isla hawaiana de Maui devastadas. Han destruido al menos 2.200 estructuras y causado 93 muertes hasta la fecha.

Se espera que el número de muertos aumente a medida que continúan los esfuerzos para buscar a los desaparecidos, advirtió el gobernador de Hawái, Josh Green.En medio del caos que se formó, las iglesias comenzaron a organizarse para ayudar a la gente, a pesar de que ellos mismos necesitaban ayuda, a pesar de haber sufrido pérdidas importantes, ya que la tragedia involucra a todos en la isla. Entre las pérdidas en Maui se encuentran varias iglesias.

Los pastores locales y visitantes están ayudando con los esfuerzos de socorro y animando a los estadounidenses a orar y donar lo que puedan. Otras iglesias han creado un fondo de ayuda para los desplazados. El esfuerzo no solo ayudará a los miembros de Harvest a "reconstruir sus vidas", sino que también beneficiará a "otros en la comunidad que han sido devastados por esto" y brindará "esperanza y consuelo en el nombre de Jesús", dijo Laurie en un mensaje de video.

El presidente del grupo, Noel Brewer Yeatts, describió la devastación como una "zona de guerra" en la que muchos lo perdieron todo. Reconociendo que el proceso de recuperación y reconstrucción llevará años. Las autoridades han asegurado 1000 habitaciones de hotel para quienes perdieron sus hogares y más de 1400 personas han sido ubicadas en refugios de emergencia.