El Rev. Luis M. Ortiz, fundador de la obra del Movimiento Misionero Mundial, quién fue de profesión periodista, maestro, escritor y poeta, rindió su vida a los pies de Cristo a los 10 años, empezó a predicar el Santo Evangelio a los 13.

Se casó con la hna. Rebecca Hernández en 1943, producto de este amor, nacieron sus 2 hijas. Ese mismo año viajaron como misioneros a República Dominicana y un año más tarde, arribaron el país de Cuba, lugar donde trabajaron por 16 años, dejando establecido un fuerte grupo de Iglesias, amando con todo el corazón y la vida misma la obra misionera.

El pueblo de Dios estaba orando constantemente por el nombre que tendría la obra, en 1960 los siervos del Señor regresaron a Puerto Rico. Un 13 de febrero de 1963 quedó registrado en Washington DC, capital de Estados Unidos, el nombre de “Movimiento Misionero Mundial”de carácter internacional con sede principal en Puerto Rico.

Fueron 47 los países, donde el Rev. Luis M. Ortiz, difundió con mucho amor y pasión el mensaje de salvación y vida eterna. Un día antes de cumplir 78 años de edad, nuestro buen Dios lo llamó a su presencia.

¿Por qué el nombre, Movimiento Misionero Mundial?

Porque todo lo que tiene movimiento tiene vida, porque la palabra movimiento y misionero son inseparables, no puede un misionero estático, estancado o muerto. Y mundial porque Dios nos mandó a predicar a todo el mundo, a conquistar las naciones e ir a todas ellas con la presencia del Espíritu Santo.

En estos 56 años la obra del Movimiento Misionero Mundial Internacional ha establecido templos en 70 países, más de 9000 congregaciones en los cinco continentes y un cuerpo ministerial que pasan los 10.000 obreros.

Hoy en día a través de las redes sociales, la radio, la televisión y la prensa escrita estamos difundiendo la Palabra de Dios a todo el mundo, dando el mensaje de salvación y esperanza a las vidas necesitadas. Seguiremos adelante predicando la sana doctrina, defendiendo nuestros principios cristianos, morales y éticos.