En un ambiente de gozo y alegría, nuestros hermanos en Segovia, España, recibieron a los nuevos miembros quienes, en victoria, celebraron el bautismo en agua. El Espíritu Santo habló a su pueblo a través del Rev. Edison Galvis, basando la ministración en 1 Juan, capítulo 3.

“El amor de Dios es maravilloso. Seguir a Cristo es un mandato divino de amor y perseverancia. Este sacramento nos impulsa a ser fieles en este caminar, teniendo en cuenta que solo en Jesús encontraremos refugio”. Fueron las palabras del pastor Edison.

Al término del sermón, se procedió a sumergir a cada uno de los hermanos. Ocho fueron los creyentes que bajaron a las aguas bautismales. Una victoria para el cuerpo de Cristo.