• 06 de Febrero, 2019

Ven a Cristo, tal como estás

Cuando Jesús viene a morar a nuestro corazón, la vida simplemente es bella, ya nada vuelve a ser como antes, y todo lo que puede acontecer a nuestro alrededor nos afirma la fidelidad de Dios y nos confirma su eterno amor.

Nada se ha de comparar con aquella decisión de seguir a Jesucristo para toda la vida, optar por continuar firme y constante las pisadas de nuestro buen Maestro, creyéndole a Dios todo el tiempo, confiando constantemente en sus promesas, con el anhelo ferviente de pronto estar cara a cara con Él, en aquella ciudad Celestial.

Aquel que redimió nuestra alma y vida, se merece la Gloria, Honra y Poder. Su amor no cambia y su magnificencia es extraordinaria, es Dios quien nos ayuda en nuestros momentos de pruebas y de luchas, nos socorre de tal forma que sentimos su presencia donde quiere que vayamos, sentimos su fuego que consume nuestro interior, que pone fin a todo aquello que nos intenta desalentar.

Está nuestra alma anclada a las promesas de Dios, está nuestro corazón presto a escuchar su voz y seguir sus directrices, seguir en pie de lucha constante peleando la buena batalla de la fe, porque con Cristo, somos más que vencedores. c

La Iglesia del Movimiento Misionero Mundial en Nicaragua, sigue trabajando para engrandecer la viña del Señor, en esta oportunidad realizaron inculto al aire libre en Sapoá (Rivas) donde fueron testigos del poder sin igual de Cristo.

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