En esta mañana, el Señor Jesucristo utilizó la vida del Supervisor Nacional del M.M. M. en Australia, Rvdo. Enoc Ramos, quién nos presentó las cualidades y los tres fundamentos que tiene un hombre de credibilidad.

El primer fundamento de un hombre creíble es la honestidad. Jacob fue transformado de una persona deshonesta, a una persona honesta; porque abrió su corazón al Creador y experimentó la presencia de Dios sobre su vida.

También, la imparcialidad es otro de los fundamentos de un hombre creíble. Así como lo fue el hijo del rey Josías, Asa, quien no permitió que el rango, las riquezas, el soborno quebrantara su vida de justicia, 1 Reyes cap. 15, v. 9.

Por último, debemos ser cristianos comprometidos, así como lo fue Nabot, quién nunca vendió, ni negoció sus principios, sino que retuvo sus herencias, 1 Reyes cap. 21. De esta manera debemos mantenernos, retengamos nuestras herencias espirituales.