Continuando con el estudio bíblico de la Ética Ministerial, el Rvdo. Humberto Henao, nos enseña biblicamente que "la iglesia debe ser cuidada y la casa gobernada. Es importante establecer la diferencia entre el hogar, la familia y la iglesia.” Además, “la esposa del pastor debe conducirse en santidad y honor; es decir, tenemos que tener un hogar diferente al hogar mundo impío, 1 Tesalonicenses 4:4,” Asimismo, “para construir una familia con buenos fundamentos y sin caos es necesario, tener normas que sean respetadas sin reproche, 1 Pedro 3: 7 y Tito 1:6,” añadió.

Estos fueron algunos de los puntos que nos manifiestó nuestro Vicepresidente internacional del M. M. M., a fin de corregirnos y velar por cada aspecto. No ignoremos que la mayoría de fracasos ministeriales se debe a la fortuna, fama y faldas, esto último, debido a la naturaleza humana; es decir, la concupiscencia. Por ello, debemos vigilar lo que se guarda en el corazón.

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