“Cuando Cristo salvó mi alma, comenzó a tratar con mi vida de una manera tan profunda, poniendo en mi corazón un amor hacia la obra misionera; yo no entendía por qué, pero en mis oraciones le decía: Señor, hazme un misionero. ¡Yo, quiero ser misionero!”, esta fue una de las experiencias que marcó la vida del misionero el Rvdo. Clemente Vergara y que hoy nos lo comparte en este servicio misionero bajo el tema: “Lo que cuesta servir a Cristo”, basado en los libros de Hechos 20: 24 y Daniel 4: 2 - 3, desde la Convención en Panamá.

Al culminar el mensaje de Dios, el presidente internacional del Movimiento Misionero Mundial, Rvdo. José Arturo Soto y todos los pastores elevaron un clamor al cielo por aquellas vidas que responden al llamado misionero. Al finalizar la oración, el Supervisor nacional en Panamá, presentó a los hombres y mujeres de Dios que viven trabajando incansablemente en Su obra y que serán promovidos; ahora se suman 13 obreros Laicos, 5 Licenciados y 2 Ministros Ordenados.