En toda la biblia, el Señor nos recalca el amor al prójimo, y teniendo esto en mente, nuestros hermanos en Pascuales, Guayaquil, se juntaron en la madrugada del 30 de diciembre para llevar alimento físico y espiritual a personas que viven en las calles y debajo de los puentes de la ciudad.

El pastor Luis Quishpe y el grupo de hermanos que participaron en este acto de amor vieron gran necesidad en las calles, y regresaron a sus casas con una gran carga de orar por aquellos indigentes que conocieron. Dios siga ayudando a la iglesia en Ecuador a poder llevar más almas a los pies de Cristo.