Dios te ama y quiere llenar cada parte de tu vida, busca experiencias con el Creador que quebranten tu corazón y sientas la Shekinah de Jehová. El enemigo quiere verte indiferente, obstaculizado, pero hoy vístete del poder de Dios, despierta y pelea por tu bendición.

La iglesia tiene que entender que nuestras armas no son carnales, sino poderosas en Dios para destituir principados de las tinieblas. Comprender, que cualquier dardo o tentación que se nos presenten, ya lo hemos vencido, porque si Dios está con nosotros, quién contra nosotros.

Nuestro Señor, quiere que seamos guardadores y defensores de la Sana Doctrina, ante un mundo donde el evangelio es manifestado tras la falsa premisa de la “prosperidad y materialismo”. El evangelio de Cristo no necesita las muletas de la psicología.

Con un corazón humillado, con lágrimas en las mejillas, con súplica constante y con la vida dispuesta a su servicio, ven a Cristo e inicia una vida llena del Espíritu Santo de Dios. ¡Vístete de su poder!