A Dios hay que buscarlo con ahínco, con la fuerza que tenemos y Él se deja hallar siempre. Los encuentros con el Todopoderoso cambian por completo nuestra vida. Lo único que tenemos que hacer es humillarnos ante Él, contarle cómo nos sentimos y qué pensamos y qué situación estamos pasado.

Inmediatamente Él vendrá hacia a nosotros a socorrernos, a demostrarnos su amor y sanar cada herida que hay en nuestros corazones, llenando con su presencia todos los vacíos que podemos tener.

Sabemos que cuando Dios nos toca, hay un cambio completo en nuestras vidas, nada vuelve a ser como antes, pues el Altísimo hace todo nuevo, todo lo pasado se queda atrás, comenzamos una nueva en Cristo y somos dirigidos por su Santo Espíritu, en los hermosos caminos del evangelio.

En el cuarto servicio de la Convención Nacional en Bolivia, el portador del Mensaje de salvación y vida eterna fue el Rev. Luis Rivera; Supervisor Nacional en Paraguay, citando el texto bíblico según, Isaías 55:6, con el tema “Es tiempo de buscar a Dios”.